Desde que empecé a trabajar y después de pagar las letras de mi coche actual, decidí ahorrar algo de dinero para comprar mi futuro escarabajo, cuando ya tenía unos pocos miles de euros, empecé a suscribirme a todos los portales de venta de coches para estar informado sobre los precios vigentes.
Cada vez que me suscribía a uno, me venía a la cabeza las palabras de mi padre: "Es un capricho y lo único que te va a dar son problemas, son coches muy viejos... Es una ruina, no te compliques la vida", pero como todo sueño, da igual lo que te digan, incluso siendo tus padres.
Un día vi uno por Internet, un cabrio muy bonito y a un precio -mayor de lo que tenía ahorrado- pero asequible, lo primero que pensé era que algo malo tendría que tener. Mi novia me forzó a verlo y al menos cumplir un minisueño ¡conducir un escarabajo!, al final lo desechamos por la cantidad de reparaciones que habría que hacerle.
A partir de ahí los que eran asequibles ya estaban vendidos, siempre llegaba tarde y me frustraba día a día. Mi novia me alentaba comentándome que por unos meses más de espera no iba a pasar nada, ya llevaba esperando muchos años, ¿qué son unos meses más?.
Poco tiempo después le enseñé las fotos del cabrio que probé, a mi padre y me volvió a decir "No te compliques la vida, pero si te la complicas ve a un taller que al menos te dará garantía y tendrás un respaldo mayor".
Llegó un día, que suerte tuve ese día, que me quedé sin agua en casa y como iba a llegar muy pronto al trabajo decidí navegar por Internet para encontrar talleres por mi provincia especializados en el escarabajo... al final encontré lo que será el comienzo de mi aventura:
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