Como siempre, empecé a buscar por Internet un volante que estuviera en perfectas condiciones, y encontré un anuncio en el que había un taller que los vendía.
Me puse en contacto con él y resulto ser Luis Fernández, empecé a hacer memoria y resultó que era la misma persona que me vendió el salpicadero, como ya tenía experiencia con él, empezamos a hablar y resulta que mi volante es de caña estrecha (vamos los raros) la que se tiene que utilizar la tuerca del 24 para poder quitarlo, me comentó que lo más probable es que en poco tiempo le llegase un volante en buenas condiciones y decidimos esperar.
Fueron pasando los días y nos volvimos a encontrar en persona en la tienda de Jose Esteban (Clover Racing Parts) estuvimos hablando y al final se acordó de quien era yo. Lo que decidimos en ese momento era llevarle el volante y ver que se podía hacer y qué le podía llegar a él.
Una vez que fui al taller del Luis con el volante en mis manos, me comentó que llevaba los volantes a restaurar a Alemania, ya que no había encontrado nadie en España que lo hiciera con una calidad suficiente, en ese momento, me decidí a restaurar el mío y no seguir esperando a que llegase un volante que me sirviera y que además estuviera perfecto (han pasado 40 años y hay que ser realista, será muy complicado encontrarlo).
La restauración fue muy rápida y en poco más de dos semanas volvía a tener el volante en mis manos y en perfecto estado.
Ahora como siempre, os dejo unas fotillos del antes y del después.
P.D.: Si alguien quiere los datos de contacto de Luis, que me mande un email y se los proporciono.
