En el día de hoy, después del susto del viernes por la noche, he querido coger el escarabajo para darme una vuelta. Mi sorpresa ha sido que cuando lo he ido a coger, no lo he podido sacar del garaje, quitaba el freno de mano y era como sino lo hubiera quitado.
Después de un par de intentos lo he dejado por imposible y me he cogido el otro coche.
Después de comer me he acordado que las zapatas se pueden quedar pegadas, por lo que he decidido buscar en google y ver que comentaban.
En la búsqueda he encontrado a una persona que le estaba pasando lo mismo que a mí y le dijeron que podía ser dos cosas: zapatas en mal estado o que se habían pegado por la humedad. En ese mismo momento he sabido que ese era mi caso por lo he empezado a leer.
Al final lo he solucionado haciendo lo siguiente: quitar freno de mano y empujar (con las manos) para intentar despegarlas, después de empujar un poco y ver que eso no se movía he encendido el coche y he comprobado que ya se había despegado un lado, ya sólo me quedaba uno!!!, me he bajado y he vuelto a empujar por el lado que me faltaba... al final me he vuelto a montar y en el segundo tirón que he hecho con la fuerza del motor, se han despegado las zapatas!!!!
Para celebrarlo he revisado la presión de las ruedas y me he dado una vuelta.
Un consejo que he visto por internet, es que si hemos pasado por sitios donde hay mucha agua, cuando aparquemos el coche no le pongamos el freno de mano del todo para que cuando se sequen las zapatas no se queden pegadas.
Al final estoy aprendiendo muchísimo pero a costa de susto tras susto.
Desde pequeño siempre quise uno, ahora siendo mayor ya he podido hacer realidad mi sueño. Aquí os contaré la vida diaria de mi escarabajo para que tengáis toda la información que he ido recopilando durante estos años y los conocimientos que iré adquiriendo.
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