Ayer por la tarde, como he comentado en el post anterior, recogí el escarabajo del taller (es lo que tiene tener que ir con dos conductores). De camino vimos que el atasco que había de vuelta era demasiado abundante por lo que decidimos ir a Madrid para pasar la tarde y de pasó cenar por allí.
Llovía un poco, pero tampoco era para tanto, por lo que dejé en un garaje el escarabajo y nos fuimos con el otro.
Ya de noche volví a mi casa, pero en este momento si que estaba lloviendo a cántaros, ahí empezó mi odisea hasta casa, 22 Km de balsas de agua y señales resbaladizas. Inicié mi recorrido sin demasiada preocupación, pero me empecé a estresar cuando de repente el culo del coche se me fue a un lado, hice contra volante y cuando ya recuperé la tracción se me fue hacia el otro lado, menos mal que conseguí mantener el control, aún así me vi destrozando el coche contra el hormigón, al final ya empecé a ver el porqué se me iba y en muchos casos ya estaba preparado para ello, pero aún así pasé un muy mal rato.
Para evitar un posible accidente, empecé a hacer lo que nunca hago, ir por el medio, lo peor de todo es que iba a 70km/h y eso no se debe de hacer, pero así tenía más margen de maniobra ya que el otro coche me cubría el carril de la derecha por si debía hacer uso de él.
De camino lo que pensé que esto no debería de pasar hacer 30 años, y si era así que mal lo debía de pasar la gente!!!!.
Ahora comprendo mucho a los motoristas cuando se quejaban de los pasos de cebra porque resbalaban... resbalan y mucho!!!!!!!!
Ya pasado el mal rato todo se queda en una anécdota, pero espero que en mucho tiempo no tenga que pasar por lo mismo.
Desde pequeño siempre quise uno, ahora siendo mayor ya he podido hacer realidad mi sueño. Aquí os contaré la vida diaria de mi escarabajo para que tengáis toda la información que he ido recopilando durante estos años y los conocimientos que iré adquiriendo.
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